lunes, 2 de enero de 2017

Heartless, una de neo-monstruitos llegados de Dinamarca


Hemos visto a la cinematografía danesa manejando argumentos y géneros con excelente pericia técnica. Las series de género negro nórdico son, frecuentemente, geniales. Sus thrillers no tienen nada que envidiar ni a las  filmografías latinas, ni a las anglosajonas. La genialidad está presente en algunas de ellas (Bron/Bröen, Forbrydelsen) y la firmeza del trazo y la artesanía en otras (Wallander, Varg Veum). Sin embargo, a los nórdicos les ha dado por introducirse en otros géneros y así tenemos las series Bedrag, Rita o Heartless, en donde los resultados son desiguales: más que brillante en la primera (un drama económico), mejorable en la segunda (sobre una profesora y su vida sexual) y modesto en la tercera (casi una serie gótica). 

PERO DE QUÉ MONSTRUOS ESTAMOS HABLANDO

Hasta bien avanzada la serie no está muy claro a qué tipo de seres monstruosos son la pareja protagonista. No son fantasmas, están vivos, son de carne y hueso; neguémosle, por tanto, el carácter de manifestaciones de muertos. Sus rostros son moderadamente lustrosos (especialmente si tenemos en cuenta que el frío nórdico genera una palidez consuetudinaria), así que no son zombies, muertos vivientes. Ni siquiera son vampiros, no succionan, en efecto, la sangre e sus víctimas; por tanto, tampoco se les puede considerar no-muertos. En realidad son angelicales y bienintencionados, muy alejados de cualquier sospecha de satanismo. Son otro tipo de monstruitos.



Se trata de dos hermanos huérfanos que sienten una necesidad particular de abalanzarse sobre quién se deja, absorberles su vitalidad para salir reforzados y, si se pasan, provocar que la víctima desaparezca envuelta en llamas. En realidad, lo que ambos hermanos absorben es fluido vital, eso que dicen que se transmite a través del aliento. De hecho, algunas prácticas sexuales taoístas se basan precisamente en que varones de cierta edad, al copular con chicas jóvenes, ponían particular interés en aspirar el aliento del partener en el momento del orgasmo. Creían que así le “robaban” vitalidad y la incorporaban a su propio ser. Seguramente los guionistas conocían este tema y lo adaptaron para su serie.

A diferencia del vampiro que solamente se sacia con efusión de sangre, la pareja protagonista es limpia y pulida. Solamente cuando estar absorbiendo la vitalidad de la víctima, sus ojos se ennegrecen. Por lo demás, podrían pasar como protagonistas de cualquier serie juvenil. Avanzada la serie,  el guionista nos resuelve el misterio de por qué los protagonistas son así: se trata de una maldición y, como tal, puede romperse.

UNA SERIE GÓTICA LLEGADA DEL NORTE

La serie tiene todas las características de la novela gótica. Las pasiones y amores que experimentan los protagonistas son extremos y, por sí mismas, precipitan las situaciones hacia sus consecuencias límite. El guion podría ser considerado como “romántico”. Las referencias al pasado son continuas, especialmente a partir del momento en el que la serie entra en su ecuador. Los personajes son oscuros y sórdidos, sobre ellos ha caído una maldición, pero buscan la redención. Se muestran insatisfechos por su paso por el mundo, están descontentos de sí mismos y de lo que les rodea. Buscan un “objeto de poder” que pueda liberarlos de su maldición. Los paisajes por los que transcurre la trama son brumosos, los edificios parecen construidos con piedras antiguas, cubiertas de musgo y rodeados de bosques de elfos a los que difícilmente llega la luz. Todos estos elementos están gráficamente presentes en Heartless. Por tanto, si la calificamos como “serie gótica” no estaremos muy lejos de la realidad.


Los dos protagonistas buscan sus orígenes y una explicación a porqué son como son. En su búsqueda van a parar a un internado propiedad de los herederos de una bruja quemada hace siglos y gestionado por un director que no es sino el último vástago de una supuesta bruja quemada por la Inquisición. Sus hijas tienen poderes mágicos. Así pues, en aquel internado terminan encontrándose herederos de la presunta bruja que el ser lamida por las llamas lanzó una terrible maldición sobre quienes la condenaron y los descendientes de estos (la pareja protagonista).

La serie tiene mucho de juvenil y al ver la temática temimos por un momento que pudiera ser una reinterpretación de la saga Crepúsculo. Luego resultó que no, que era otra cosa en la que los amores de juventud, las concesiones al lesbianismo entre jóvenes, las escenas eróticas protagonizadas por adolescentes, los amores frustrados, los tutores rencorosos y los secretos más sórdidos, constituyen lo esencial de la serie. 

La ambientación es muy buena y está en línea con las mejores producciones nórdicas. Las interpretaciones son bastante irrelevantes. Se trata de actores demasiado jóvenes para poder exigirles un rigor interpretativo. La dirección es buena y el montaje irreprochable. 

LA REDENCIÓN POR EL AMOR

En 1678 una bruja fue injustamente quemada. En el momento de la ejecución lanzó una maldición sobre la descendencia de sus verdugos. Éstos se convirtieron en malditos: “Sin alma, vuestra familia vagará para siempre haciendo el mal (…). Todo lo que tu familia toca se marchitará, todo lo que ama, morirá”. Fueron asesinos despiadados y terribles. Para sobrevivir se ven obligados a succionar el flujo vital de sus víctimas. Por algún motivo, la mansión Otman (sede del internado) atrae a su estirpe. No muerden ni tienen largos colmillos. Para alimentarse les basta con dar un beso de tornillo a su víctima. Contrariamente a lo que cabría pensar, al haberles desprovisto de vitalidad, no se enfrían sino que se caliente más y más hasta que, finalmente, arden.

Pronto el director del internado y cabeza de la familia a la que maldijo la bruja, va advirtiendo sobre la posibilidad de que uno de estos seres malditos se haya infiltrado como alumno en el centro de estudios. Reúne a su familia y les dice: “Si tenéis alguna sospecha de que alguien pueda estar maldito que lo diga ahora: son ellos o nosotros”. Resulta difícil comentar más la serie sin zambullirnos en el spoiler. Baste decir, por ahora, lo que ya puede intuirse a partir del capítulo tercera: que aparecerán vínculos entre la hija del director del Colegio Otman y un miembro de la pareja protagonista. Y hasta ahí podemos leer.


Lo que se producirá luego es uno de los temas específicos del romanticismo decimonónico: la “redención por el amor”. Mientras dura la maldición que afecta a los dos hermanos (y a otros como ellos que van apareciendo en la trama), luchan para romper la maldición y poder ser normales. Lo lograrán gracias a lo que en esta temática arquetípica se llama el “objeto de poder” (en este caso un corazón que llevaba la bruja cuando fue quemada) y al amor que unos terminan sintiendo por otros: “Sólo el amor puede romper la maldición”, dice uno de los hermanos al otro, en el último episodio de la tercera temporada.

VALORACIÓN Y RECOMENDACIONES

No estamos ante un guión excesivamente original, sino más bien ante una reinterpretación danesa de unos elementos clásicos de la novela gótica. En el fondo, es un relato de colegio de adolescentes con elementos de terror y pasiones propias de la adolescencia. No es una serie de terror en el sentido ni de que aparezcan constantemente asesinatos, ni individuos destripados ni siquiera excesiva efusión de sangre. Hay en la serie bastante comedimiento en este terreno. Ahora bien, el producto no está completamente perfilado. Las series “negras” nórdicas son mucho más atractivas y, sobre todo, novedosas.

Puede verse, si tenemos en cuenta sus limitaciones y si tenemos claro, por anticipado, que vamos a ver una serie juvenil con un argumento no particularmente original. Si nos gustan las novelas góticas o los relatos románticos de juventud, esta serie nos satisfará. Los coleccionistas de anormalidades tendrán en estos “chupadores de vitalidad” a una nueva variedad taxonómica de monstruos televisivos. Los que seguían aquella serie de Telecinco, Lo que necesitas es amor (1994-1998) y recuerdan con cariño la frase habitualmente repetida por el presentador, Jesús Puente: “¡Qué bonito es el amor!” verán en Heartless a su “lado oscuro”. Porque si esta serie puede definirse de alguna manera es diciendo: “¡Qué bonito es el amor entre quienes maldicen y quien resultan malditos!”. Vean la serie y entenderán por qué lo decimos.



Ficha

Título original: Heartless.
Título en España: Heartless.
Temporadas: 1 (8 episodios)
Duración episodio: 40 minutos.
Año: 2014-201.
Temática: Thriller
Subgénero: Terror - Gótico - Drama
Tema: Dos hermanos que precisan alimentarse de la vitalidad de otros, intentan liberarse de este problema buscando su origen en un internado.
Actores: Sebastián Jessen, Julie Zangenberg, Julie Christiansen, Nicolaj Kopernikus, Katrine Greis-Rosenthal, Allan Hyde, Thomas Ernst, Julie Grundtvig Wester, Gustav Dyekjær Giese, Petrino Agger, Frederikke Dahl Hansen, Christopher Læssø, Marie Hammer.
Lo mejor: la inclusión de todos los elementos propios del relato gótico.
Lo peor: desiguales actuaciones de los protagonistas.
Puntuación: 6
Introducción serie: https://youtu.be/eJFAtnodofc
Trailer (en inglés):  https://youtu.be/hFLZRrkPRVw



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