lunes, 10 de octubre de 2016

Gotham, ciudad maldita, ciudad de la noche, ciudad de la corrupción



Las tres temporadas de Gotham han constituido las más felices adaptaciones a TV de la serie Batman que tantas veces ha irrumpido en la pantalla grande. Puede ser considerada como una precuela sobre el origen de Batman y su vida antes de asumir su personalidad de super-héroe. También tiene algo de spin-off porque buena parte del protagonismo es asumido por personajes (especialmente el Pingüino) que aparecían en la serie. Pero, sobre todo, ha conservado frescas sus características de cómic.  Porque lo que vamos a ver en los 47 episodios filmados es, sobre todo, un cómic, con su sentido del humor, sus fantasías altamente improbables y los rasgos caricaturescos de sus personajes. 

La historia tiene como protagonistas, en primer lugar, a la ciudad que lleva su nombre y luego a una serie de protagonistas habituales, buenos y malos. Al igual que en el cómic, los malos lo son en estado puro pero con cierto sentido del humor que hace que empaticemos con algunos de ellos. Y en cuanto a los buenos, incluso el “Bruce Wayne”, su mayordomo “Alfred Pennyworth” y, por supuesto, la futura Chat Woman, no conservan siempre la bondad beatífica inherente a su condición de adolescentes ingenuos o de personificaciones del bien absoluto. Eso mismo vale para “Harvey Bolluck”, policía buscavidas y para su compañero y protagonista principal de la serie, el “detective Jim Gordon”.


No es por casualidad si la serie ostenta el nombre de una ciudad: Gotham, literalmente “la ciudad gótica”. Históricamente, este nombre apareció –para todos aquellos amantes del dato freaky– en el nº 48 de la serie Detective Comics, en febrero de 1941, posterior, pues, a la figura de Batman que aparece casi dos años antes, en el nº 27 de la misma revista (mayo de 1939). Antes, en los primeros episodios, las peripecias de Batman se desarrollaban en la ciudad de Nueva York, demasiado real como para que fuera el escenario de las luchas inmisericordes del hombre-vampiro con los delincuentes y las autoridades corruptas. En realidad, hubo un tiempo en el que Nueva York era conocido como la “ciudad maldita”: God damn (literalmente, “la maldición de Dios”) cuya pronunciación remite en inglés a Gotham

Gotham pertenece a esa gama de ciudades fantásticas que, a medida que avanza la narración, van adquiriendo carta de naturaleza, conocemos los nombres de sus calles, los guionistas van construyendo barrio tras barrio, los perfiles de sus edificios se nos hacen familiares, podemos reconocer sus arrabales e incluso algunos establecimientos. Pero, sobre todo, lo que nos queda de esa ciudad son sus sombras. La luz del día no aparece en esta serie nocturna. Sólo el juego de sombras. Cuanto más tenebrosa es una calle, más acecha el mal. Los neones lo logran disipar nunca las sombras; acentúan, simplemente, los contrastes. En ese espacio imaginario tiene lugar una épica lucha entre el bien y el mal. 

La película parte del asesinato de los padres de Bruce Wayne, el futuro Batman, que marcará su juventud. Queda a cargo del mayordomo, un ex combatiente inglés de las SAS, que, poco a poco le enseñará los artes de defensa y el ataque. Pero el adolescente Wayne está todavía lejos de convertirse en Batman, es, simplemente un niño que ha recibido una educación exquisita y al que, tanto sus padres, como su mayordomo están empeñados en convertir en alguien especial. Tiene su antítesis en “Selina”, futura Cat Women, pequeña delincuente de arrabal, antítesis de Wayne y que, precisamente por eso, causa un profundo impacto en el joven. 

Pero el protagonista central es el “detective James Gordon” destinado a Gotham para acabar con las bandas de delincuentes que asolan la ciudad. Policía recto como una vara, es frecuentemente incomprendido, sino odiado, por sus compañeros. Su compañero de profesión, “Harvey Bullock”, no duda en vulnerar la ley cuando es necesario y ver con más realismo las situaciones y los riesgos. A ratos , es un Sancho Panza.


Y luego están los malvados. Todos ellos de crueldad antológica. De entre ellos destaca, la figura de “el Pingüino”. Este personaje es radicalmente diferente al encarnado por Danny de Vito en Batman Returns (1992), desagradable y coriáceo. El Pingüino de la serie es mucho más presentable. Un tipo inteligente, buscavidas y superviviente que, una y otra vez, sobrevive a las circunstancias más adversas configurándose como genio del mal de Gotham. Hay, por supuesto, otros malvados, pero no alcanzan el nivel empático de éste.

Con estos –y otros– personajes unidos por el común denominador de la ciudad de las sombras, se tiene todo lo esencial de esta serie creada por Bruno Heller. Heller sabe lo que le gusta al público. Guionista británico, cada vez que se pone a crear una nueva serie, lo que resulta es un éxito: le ocurrió con Roma (2005-2007), le volvió a ocurrir en El Mentalista (2008-2015) y, como era de esperar, transformó Gotham en otro triunfo personal. La tarea de Heller ha consistido en reunir fragmentos y perfiles diversos ya existentes (el malo simpático, el bueno que no lo es tanto, personajes desgarrados interiormente por sus exigencias morales y sus tendencias hacia la maldad, el mundo infantil, policías degenerados, almas cándidas), todo ello incluido dentro de la “ciudad de las sombras”. El resultado ha sido óptimo. 

Obviamente, en esta serie, como en cualquier otra, hay momentos más brillantes y otros que no lo san tanto, episodios y personajes más interesantes y mejor perfilados, pero el tono es siempre notable y el resultado final altamente positivo. El espectador se entretiene. Porque esta serie es de puro entretenimiento: es un cómic trasladado a la pantalla.


Los actores realizan interpretaciones correctas y, en muchos casos, superiores a la media. Ben McKenzie (a quien conocíamos de series televisivas desde que era muy joven) ocupa el papel protagonista. El guionista le ha dotado de un rostro inexpresivo, casi con rigidez facial, lo que no le impedirá tener amores y amoríos a lo largo de los episodios. Otros tres papeles protagonistas merecen destacarse: Sean Pertwee, en el papel del mayordomo, otro rostro procedente del cine británico, excepcionalmente correcto y con una amplia filmografía, tanto en la gran pantalla como en teleseries (lo recordamos de algún episodio de las Agatha Christie’s Poirot (1989) , de las Aventuras del Joven Indiana Jones (1992), de Los Tudor (2007) o de Waking the Dead (2003), sin olvidar apariciones en Crimen en el paraíso (2013), Law & Order (2007), Luther (2010) y tantas otras. Igualmente correcto es el papel de David Mazouz como el joven “Bruce Wayne”. Normalmente, los papeles de los adolescentes están representados discretamente, tienen poco texto y suelen estar arropados por actores con experiencia. Con apenas trece años inició la filmación demostrando cualidades interpretativas inusuales para su edad. Pero la revelación de la serie es Robin Lord & Taylor, inglés, de ascendencia escocesa que lleva  diez años en la pantalla y que, finalmente, ha tenido su gran oportunidad asumiendo el papel de “Oswalt Cobbleplot”, el Pingüino. No la ha desaprovechado y con su actuación construye a uno de los personajes más interesantes de la serie.

La serie gustará a los amantes del cine fantástico y, por supuesto, no decepcionará a los que supieron disfrutar con el personaje de Batman. Pero, en general, el campo de aplicación de esta serie, es bastante mayor y, por tanto, es susceptible de agradar a un público muy diversificado. No nos engañemos, es una serie de puro ocio, un mero divertimento para terminar la jornada. No busquen nada más. Entonces, la serie se les presentará como altamente satisfactoria. 

La serie fue estrenada por la cadena Fox en marzo de 2014 y está dentro del catálogo de Netflix España desde su fundación. 


FICHA 

Título original: Gotham
Título en castellano: Gotha
Temporadas: 3
Año: 2014, 2015, 2016
Temática: ficción fantástica, precuela de Batman.
Subgénero: buenos y malos.
Actores principales:  Ben McKenzie, Donal Logue, David Mazouz, Sean Pertwee,  Robin Lord Taylor, Camren Bicondova, Cory Michael Smith, Erin Richards, Drew Powell, Morena Baccarin, Jada Pinkett, Victoria Cartagena. 
Lo mejor: el clima de la ciudad de Gotham
Lo peor: la habitual cara de palo del protagonista
Puntuación: 8
¿Cómo verlo?: en castellano a través de Netflix, en versión original a través de eMule y bitTorrent, con subtítulos en http://www.subdivx.com/

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